Luminiscencia,
emisión de luz no causada por combustión y que, por tanto,
tiene lugar a temperaturas menores. Un ejemplo de luminiscencia es la
luz que emiten algunas pegatinas o adhesivos que brillan en la oscuridad
después de haber sido expuestas a la luz natural o artificial.
La luminiscencia es distinta de la incandescencia, que es la producción
de luz por materiales calentados.
Cuando determinados materiales absorben energía de distintas clases,
parte de esta energía puede ser emitida en forma de luz. Este proceso
implica dos pasos:
1) la energía inicial hace que los electrones de los átomos
del material luminiscente se exciten y salten de las órbitas internas
de los átomos a las externas
2) cuando los electrones vuelven a su estado original, se emite un fotón
de luz. El intervalo entre ambos pasos puede ser corto (menos de una cienmilésima
de segundo) o largo (varias horas). Cuando el intervalo es corto, el proceso
se denomina fluorescencia; cuando el intervalo es largo, fosforescencia.
En ambos casos, la luz producida es casi siempre de menor energía
-es decir, de mayor longitud de onda- que la luz que produce la excitación.
La fluorescencia y la fosforescencia tienen numerosas aplicaciones prácticas.
Los tubos de imagen de los televisores están recubiertos de materiales
fluorescentes que brillan al ser excitados por un rayo catódico.
El interior de un tubo fluorescente también está recubierto
por un material similar, que absorbe la radiación ultravioleta
-invisible pero intensa- de la fuente primaria de luz y emite luz visible.
En un láser se produce un tipo especial de fluorescencia denominado
emisión estimulada.
La quimioluminiscencia es provocada por una reacción química;
ocurre, por ejemplo, cuando el fósforo amarillo se oxida en el
aire produciendo una luminiscencia verde. Cuando la reacción química
se produce en un ser vivo, como la luciérnaga, el proceso se denomina
bioluminiscencia. La triboluminiscencia es provocada por la rotura, frotamiento
o separación de determinados materiales. La electroluminiscencia
es causada por un gas recorrido por una descarga eléctrica, como
ocurre por ejemplo en los relámpagos o en una lámpara fluorescente.
La fotoluminiscencia es la luminiscencia que se produce cuando determinados
materiales son irradiados con luz visible o ultravioleta; ocurre por ejemplo
en pinturas fosforescentes. La roentgenluminiscencia es producida por
los rayos X al bombardear determinados materiales, como el recubrimiento
de un fluoroscopio (la pantalla de un aparato de rayos X). La sonoluminiscencia,
observable en algunos líquidos orgánicos, es producida por
ondas ultracortas de sonido, o ultrasonidos.
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